jueves, 14 de junio de 2012

La dorada estrella de la privamera-verano


Con la llegada de la privamera muchos pescadores salen hacia desembocaduras de rías y zonas de agua salobre en busca de la dorada, pez famoso por la dificultad de su pesca y la resistencia que opone cuando muerde el anzuelo. Para todo buen pescador pescar una dorada debe de ser sino su máximo objetivo uno de los máximos.

La dorada es un pez muy impredecible, inteligente y meticuloso lo que hace de su pesca algo muy complicado. Quizás lo más importante sea el anzuelado y la presentacion del cebo para la pesca de la dorada.


Alimentación: Es un pez carnívoro, cuya dentadura parece expresamente preparada para triturar cuerpos duros; en efecto su alimentación casi en exclusiva se compone de moluscos y crustáceos. La capacidad que tiene para triturar un mejillón o una ostra la hacen un enemigo temible en los criaderos de estos moluscos. Un banco de grandes doradas puede acabar en pocos días con uno de estos criaderos. También les encantan los anélidos que se van desenterrando o que quedan al descubierto en algunas playas por la fuerza de las olas y mareas.Basicamente se alimenta de Moluscos, crustáceos y gusanos.

Costumbres y reproduccion: La dorada es mayoritariamente diurna. Está más activa en días de buen tiempo: Sol, altas presiones atmosféricas etc. Por el contrario, se ve afectada por el mal tiempo: bajas presiones, tiempo nublado, fuertes vientos, cambios bruscos de temperatura etc.
Cuando se traslada en busca de alimento recorre las escolleras, praderas de posidonias,  las playas, los interiores de los puertos o zonas portuarias y todas las zonas de pasto a las que tienen por costumbre, siempre en continuo movimiento.  
Esta especie, al igual que una mayoría, al principio de su madurez sexual todos son machos, convirtiéndose en hembras a medida que van adquiriendo mayor tamaño.
La dorada suele llevar a cabo su reproducción entre los meses de septiembre hasta mediados o final de diciembre. En los meses y lugares que se suelen reproducir  también están activas de noche; posiblemente debido a su alta concentración.
Desde el mes de enero hasta abril o mayo es muy raro encontrarla en las playas, ya que por lo general inverna en zonas más cálidas y profundas; pero por el contrario no es tan raro encontrarla dentro de las zonas portuarias, escolleras y cantiles o zonas rocosas  donde sí encuentra esas condiciones.



Como pescar a la dorada: La mejor época para la pesca de este espárido es sin ningún tipo de dudas la comprendida que va desde principios de la primavera hasta últimos días del otoño; aunque en determinadas zonas también se puede conseguir alguna que otra captura en los meses invernales, siempre con buen tiempo y a las horas que más calienta el Sol, también se pueden dar algunas picadas de noche, aunque más raramente.
Se puede decir que la dorada es en general de costumbres más bien diurnas, que es cuando más se mueve en sus constantes correrías en busca de sus zonas de pasto, y por lo tanto cuando se encuentra más activa. Esto no quiere decir que de noche no se pueda pescar ninguna. Está más que demostrado que en su época de reproducción se han dado bastantes capturas, sobre todo en noches claras (con luna). Todo ello debido a su recelo y desconfianza a tomar cualquier alimento en plena oscuridad (sobre todo las más crecidas).



Técnicas y modalidades para pescarla:
En la pesca de la dorada  generalmente se suelen emplear variedad de modalidades y técnicas, siempre en función de adecuar la conjunción de una serie de circunstancias que se dan o que es previsible que se vayan a dar en cualquier momento, y que todo ello va en relación con la zona, equipo (cañas, carretes, aparejos, cebos, etc).
En este tipo de pesca, por lo general, la mayoría de las modalidades se suelen efectuar con cañas de lance que son las que mejores resultados ofrecen, “dejando aparcadas las cañas de mano” ya que solo nos pueden proporcionar alguna captura de forma mas bien casual. 

Pesca en playas: El surf-casting o lance pesado a los rompientes es una técnica de pesca que llegó a España hace ya muchos años a través de los pescadores franceses, donde ya la practicaban a lo largo de las costas del Atlántico y del Mar del Norte: se utiliza hoy en todo el mundo, donde ya es muy popular. Ideado para los fondos arenosos que formen batideros del mar.
Se trata de lanzar un cebo apropiado lejos de la orilla, en la zona donde rompen las olas, o más allá de éstas.
Existen dos clases o tipos de playas: las someras o poco profundas; generalmente de poco desnivel o pendiente. En esta clase de playas las olas suelen romper lejos de la orilla, y por lo general, los lances en la mayoría de las veces deben de superar con creces la barrera de los cien metros para tener algún éxito. El equipo en este caso: caña. Carrete, línea madre más fina, montajes y plomadas; es todo el conjunto bastante sofisticado, capaz de alcanzar esas distancias con la ayuda de la técnica del pescador especialista. El otro tipo de playa; también extensa como la anterior, pero en este caso tiene un perfil más profundo, con un desnivel mayor, y por el cual las olas tienden a romper mucho más cerca de la orilla. La vegetación está más cerca de esta, y por lo tanto, los lances más cercanos, generalmente no suelen pasar de la barrera de los cien metros. El equipo en este caso puede ser menos sofisticado.

Equipo para su pesca:
El surf-casting o lance pesado a los rompientes es una técnica de pesca que llegó a España hace ya muchos años a través de los pescadores franceses, donde ya la practicaban a lo largo de las costas del Atlántico y del Mar del Norte: se utiliza hoy en todo el mundo, donde ya es muy popular. Ideado para los fondos arenosos que formen batideros del mar.
Se trata de lanzar un cebo apropiado lejos de la orilla, en la zona donde rompen las olas, o más allá de éstas.
Existen dos clases o tipos de playas: las someras o poco profundas; generalmente de poco desnivel o pendiente. En esta clase de playas las olas suelen romper lejos de la orilla, y por lo general, los lances en la mayoría de las veces deben de superar con creces la barrera de los cien metros para tener algún éxito. El equipo en este caso: caña. Carrete, línea madre más fina, montajes y plomadas; es todo el conjunto bastante sofisticado, capaz de alcanzar esas distancias con la ayuda de la técnica del pescador especialista. El otro tipo de playa; también extensa como la anterior, pero en este caso tiene un perfil más profundo, con un desnivel mayor, y por el cual las olas tienden a romper mucho más cerca de la orilla. La vegetación está más cerca de esta, y por lo tanto, los lances más cercanos, generalmente no suelen pasar de la barrera de los cien metros. El equipo en este caso puede ser menos sofisticado.
emerillón, enganchado al pater-noster por un mosquetón quita-vueltas, y una gameta larga, de 1,50 - 2,00m enganchada a ese montaje por medio de un imperdible quita-vueltas. Estos dos montajes pueden llevar un bait-clip para transportar algunas clases de cebos. Y el tan empleado: gameta terminal de 0,50 - 100cm de longitud, con plomo deslizante, perla e imperdible quita-vueltas. Este montaje es uno de los más indicados para la mar floja y la línea algo destensada.
Salabre: En este caso puede no ser necesario, las doradas se pueden varar en la misma playa.

Técnica:Las playas más adecuadas para esta modalidad son las llamadas someras o de poca pendiente, poco profundas, en las cuales las olas empiezan a romper lejos de la orilla, algunas a más de un centenar de metros, y otras también extensas pero menos llanas o con algo más de pendiente, donde las olas suelen romper más cerca de la orilla; esa puede ser la señal, que desde que rompe la última ola hasta la orilla no existe ningún rastro de vegetación; sin embargo, posiblemente, a una veintena de metros de esa última ola, exista un pedregal, una frondosa pradera de posidonias u otra clase de algas. Es ahí, dentro de esa franja de 20 metros donde hay que colocar el cebo, impulsado por un plomo con grapas de alambre si el oleaje es fuerte; también en los calveros y pasillos que pueda haber entre la vegetación.
La caña plantada vertical en la arena, con la línea tensada a tope – aunque esto no es lo mejor para la dorada, no queda otro remedio, y el freno del carrete bien regulado por si acaso, y a esperar a que quiera picar alguna.
Otra cosa sería en la misma playa y con la mar en calma o poco movida. Solo habría que poner el cebo adecuado en una gameta a fondo, de no más de un metro de longitud, transportado por un plomo deslizante con el mínimo peso, capaz de llevarlo a esa franja de paso o de tránsito, o hasta alguno de los calveros. En este caso el soporte de la caña lo pondríamos más tendido para que la caña forme un ángulo de entre 90 - 120 o más grados, con el freno del carrete bien regulado y dejando la línea destensada, con toda la comba que las olas nos permitan. De esta forma nos olvidaremos del puntero de la caña y le pondremos más atención a la línea. Si esta la vemos tensarse, y se dobla el puntero sin llegar a clavarse la dorada, haremos lo siguiente: rápidamente cogemos la caña, la ponemos horizontal y le volvemos a dejar otro poco de comba a la línea (la caña la tendremos en la mano). Sin dejar de mirar a la línea, si vemos que esta se va a tensar, décimas de segundo de que esto ocurra, y con el dedo índice aprisionando la línea contra la caña, la levantamos bruscamente para dar el cachete y clavar.
Con esta última técnica  tendremos más posibilidades de clavar doradas en casi todas las modalidades, además, si el viento es de costado, nos molestará menos; como también nos lo van a agradecer nuestras cervicales.

Horas de pesca: la dorada, como ya sabemos es más activa de día y sobre todo cuando más calienta el sol. Esto es un problema en los meses calurosos por la cantidad de bañistas que nos podemos encontrar. La solución es buscar las playas más solitarias.

Cebos recomendados: Los que generalmente se pueden dar en esa zona, como navajas, almejas, mejillones,cangrejos,xorra. Mi preferido es la navaja.



Zonas de pesca en Asturias: Para mi el mejor sitio que yo conozca para su pesca es la ría de Ribadesella.